Tabla de contenido:
1. Preparación previa
La llegada de un bebé conlleva grandes cambios. Es importante que te prepares física y emocionalmente para recibir a los familiares. Por ejemplo, descansa lo necesario durmiendo cuando el bebé duerma y organízate para tener comidas preparadas. También cuida de tu salud, con una buena alimentación e hidratación.
Conversa con tu pareja para compartir expectativas sobre la visita. Por ejemplo, acordad de antemano cuánto tiempo podrán quedarse las visitas y con qué frecuencia. La comunicación abierta y sincera será clave.
2. Establece límites razonables
Tras el parto, requerirás reposo, intimidad y tiempo para atender al recién nacido. Establece límites educados pero firmes sobre las visitas. Por ejemplo, especifica que solo podrán venir una hora al día los primeros días.
Explica que necesitas espacio para recuperarte, amamantar, etc. Haz ver que valoras su interés pero que tu salud es prioridad ahora. Si alguien se impone, sé amable pero asertiva al despedirlos.
3. Planifica las visitas con antelación
Organiza un calendario de visitas distribuidas en el tiempo. Por ejemplo, sugiere que vengan en grupos pequeños diferentes días. Esto evitará aglomeraciones abrumadoras de familiares. Podrás descansar tranquila entre cada visita.
4. Pide colaboración de forma amable
No dudes en solicitar apoyo cortésmente. Los familiares pueden ayudarte con tareas como: preparar comidas, limpieza del hogar, pasear al perro o entretener al bebé mientras descansas. Por ejemplo «¿Te importaría cargar al bebé mientras tomo una ducha?». Aprovecha su disposición.
5. Expresa tus necesidades con asertividad
Comunica educadamente qué necesitas en cada momento. Por ejemplo, si precisas privacidad o reposo, pídelo de forma directa pero amable. «Agradezco vuestra visita pero ahora requiero descansar un poco, podéis volver mañana a las 5 de la tarde». Ellos entenderán.
6. Disfruta la ocasión especial
A pesar de los inconvenientes, encuentra momentos para disfrutar la visita. Comparte consejos, anécdotas y la alegría del nuevo integrante de la familia. El nacimiento de un bebé fortalece los lazos familiares.
7. En conclusión
Las visitas después del parto pueden ser gratificantes organizándose, con comunicación asertiva y apoyo mutuo. Pon límites amables, exprésate con respeto y encuentra el balance. ¡Que esta etapa sea inolvidable!