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¡Hola, queridos padres curiosos!
¿Preparados para descubrir un momento interesante en la vida de vuestros peques? ¡Hoy hablaremos del momento «auch» de la infancia: cuando empiezan a salirles los dientes! Sí, sí, ya sabéis, esa etapa en la que no sabes si abrazarlos o salir corriendo, ¡es todo un viaje emocional!
Así que, relajaos, que os voy a contar todo lo que necesitáis saber sobre la dentición en los chiquitines.
¿Cómo afecta el crecimiento de los dientes al desarrollo de los bebés?
Cuando esos dientecitos empiezan a asomar, es como un parque temático en miniatura en sus bocas. Es como si la montaña rusa del desarrollo decidiera hacer una paradita ahí. Puede afectar de muchas formas, como en su ánimo, en su apetito y en cómo duermen. Y claro, eso también os afecta a vosotros, que os convertís en sus mordedores personales. ¡Aguanta, campeón, que todo tiene su recompensa!
¿Cuándo empiezan los bebés a tener dientes?
Esperad, esperad, no os volváis locos mirando el reloj, que cada bebé tiene su propio plan de acción. Algunos empiezan a enseñar esos dientes a los seis meses, pero otros esperan hasta que casi soplan la velita de su primer cumpleaños. ¡Ahí cada uno a su ritmo! Así que tranquilos, que ya os avisarán con su sonrisa desdentada o con sus «mordisquitos de amor».
¿Necesito llevar a mi bebé al dentista?
¿Un bebé con gafas de sol en el dentista? ¡Qué imagen más divertida! Pero no os preocupéis, no hace falta una visita tan temprana. La mayoría de los expertos dicen que podéis esperar hasta que cumpla su primer añito, a menos que notéis algo raro o inquietante. ¡Y mientras tanto, a ensayar sonrisas sin mostrar los dientes, como buenos artistas!
¿Cuándo debería llamar al pediatra?
Es normal que queráis llamar a Batman, Spiderman y todos los «mans» cuando algo os preocupa de vuestro pequeño héroe. Si notáis síntomas extraños, como fiebre, cacas más líquidas de lo normal o babas a lo «San Bernardo», no dudéis en contactar al pediatra. A veces los dientes son un poco trastos y causan algún problemilla, pero mejor prevenir que curar.
Bueno, padres molones, espero que ahora estéis más tranquilos y preparados para la aventura de los dientes. Si tenéis alguna otra duda o anécdota graciosa, ¡contadme, que yo también quiero reír un rato!
Un abrazote y feliz dentición para los peques. ¡Hasta la próxima! 👋
