Tabla de contenido:
- 1. Los recién nacidos duermen mucho
- 2. No esperes un patrón regular de sueño
- 3. Aprovecha cuando duerme de día para descansar
- 4. Los bebés se despiertan solos cada 2-3 horas
- 5. Crea una rutina relajante para la hora de dormir
- 6. Ten paciencia con los despertares nocturnos
- 7. Duerme cuando tu bebé duerma
- 8. Pide ayuda a tu pareja o familiares
- 9. Ten paciencia, pronto mejorará
Acabas de ser padre o madre y estás intentando entender los patrones de sueño de tu bebé recién nacido. Es normal que al principio cueste cogerle el truco, pero poco a poco irás aprendiendo a interpretar las señales de tu pequeño. Sigue leyendo para saber más sobre el sueño infantil.
1. Los recién nacidos duermen mucho
Prepárate porque en los primeros meses los bebés pasan gran parte del tiempo durmiendo, hasta 16 horas diarias. Duermen por períodos de 2 a 4 horas, tanto de día como de noche.
Esto se debe a que están en constante crecimiento y desarrollo. Cuando duermen liberan hormonas necesarias para este proceso. Así que deja que tu pequeño duerma todo lo que necesite.
2. No esperes un patrón regular de sueño
Al principio el sueño infantil puede parecer caótico. Tu bebé podría dormir 4 horas seguidas y al día siguiente solo 40 minutos.
No busques establecer una rutina desde el primer momento. Simplemente observa sus patrones naturales de sueño y vigila que duerma las horas suficientes al día.
Poco a poco notarás ciertas pautas y ritmos que te ayudarán a prever sus horarios de sueño.
3. Aprovecha cuando duerme de día para descansar
Como los recién nacidos duermen varias veces al día, aprovecha sus siestas para dormir tú también.
Descansar cuando el bebé duerme es fundamental, sobre todo durante los primeros intensos meses. Así recargas energía para los momentos de vigilia y cuidados.
4. Los bebés se despiertan solos cada 2-3 horas
No te asustes si tu pequeño se despierta solo cada 2 o 3 horas, incluso por la noche. Es algo normal.
Los bebés tienen sueño ligero y ciclos de sueño muy cortos. Se despiertan por sí solos para pedir comida o cambio de pañal. Luego vuelven a dormirse.
Con paciencia y atendiendo sus necesidades, pronto alargará sus períodos de sueño nocturno.
5. Crea una rutina relajante para la hora de dormir
Aunque no marques horarios estrictos de siesta, es bueno establecer una rutina tranquila para cuando sea la hora de dormir por la noche.
Por ejemplo, darle un baño templado, ponerle el pijama, cantar una canción suave o leer un cuento corto y tranquilo mientras lo acunas. Esto lo ayudará a relajarse y conciliar el sueño.
6. Ten paciencia con los despertares nocturnos
Sé paciente con los despertares nocturnos. Son completamente normales y no significa que tengas un bebé con malos hábitos de sueño. Sencillamente necesita que lo alimentes o cambies.
Responde a sus necesidades con calma y amor. El contacto piel con piel y el arrullo suave lo volverán a dormir. Pronto logrará dormir toda la noche.
7. Duerme cuando tu bebé duerma
No te sientas culpable por echarte una siesta o acostarte temprano cuando tu pequeño duerme. El descanso es fundamental para recuperarte del parto.
Duérmete tan pronto como puedas después de alimentar o atender al bebé. Así estarás con más energía para cuidarlo cuando se despierte.
8. Pide ayuda a tu pareja o familiares
No intentes encargarte tú solo de los despertares nocturnos y los cuidados diarios. Pide ayuda a tu pareja o familiares de confianza.
Turnaros para dormir permitirá que ambos tengan sueño reparador. Recuerda que criar a un bebé requiere trabajo en equipo.
9. Ten paciencia, pronto mejorará
Los primeros meses son intensos, pero ten paciencia. Poco a poco tu bebé dormirá períodos más largos.
Mientras tanto, aprende a reconocer sus señales de sueño. Duerme cuando él duerma. Y comparte la responsabilidad con otras personas.
Antes de que te des cuenta, los dos descansaréis plácidamente toda la noche. ¡Ánimo!