Tabla de contenido:
Queridos padres, la adolescencia es una etapa importante para promover hábitos de vida saludables en nuestros hijos y prevenir problemas de sobrepeso. Debemos guiarles hacia una alimentación equilibrada y un estilo de vida activo.
1. Introducción
La obesidad en adolescentes puede traer consecuencias negativas en el futuro como diabetes, hipertensión, problemas del corazón… Una mala alimentación y el estar todo el día tirado en el sofá a estas edades aumenta mucho el riesgo. Como padres es nuestra responsabilidad fomentar hábitos saludables desde pequeños.
2. Recomendaciones útiles
a.- Alimentación sana
- La nevera debe estar llena de frutas, verduras, hortalizas, pescado y carne magra. Nada de precocinados llenos de grasas.
- Limitar al máximo los dulces, bollos y snacks industriales. Por ejemplo, una chocolatina pequeña dos veces por semana como postre.
- Establecer horarios fijos para desayunar, comer, merendar y cenar. Y prohibido picotear frente al televisor.
- Cocinar con ellos para que aprendan a comer de forma saludable. Eso sí, sin dejarles zamparse la masa de las croquetas.
b. Reducir el sedentarismo
- Máximo 2 horas al día de móvil, ordenador o videojuegos. Y no usarlos una hora antes de dormir.
- No permitir aparatos electrónicos en sus habitaciones. Que se aburran un poco no viene mal.
- Planificar actividades en familia más moviditas los fines de semana, como ir en bici, patinar o jugar al pádel.
c. Más actividad física
- Animarles a ir andando al instituto o en bici, al menos a la vuelta o la ida.
- Apuntarles a algún deporte en equipo como fútbol, baloncesto, etc. Estarán más activos.
- Salir a caminar a paso ligero o montar en bici todos juntos el fin de semana.
- Ser un ejemplo activo. Si les decimos que hagan ejercicio y estamos en el sofá, no colará.
d. Buenos hábitos para dormir
- Mínimo 8 horas de sueño para que estén descansados. Y no vale dormirse en clase.
- Irse a dormir y levantarse a la misma hora. Apagar móviles y televisores por la noche.
- Nada de pantallas en su habitación, que luego no concilian el sueño.
3. Autoestima y motivación
- No criticar su aspecto físico ni compararles con otros adolescentes.
- Resaltar lo positivo y felicitarles por sus logros con frases de ánimo.
- Estar atentos por si tienen ansiedad o síntomas de depresión, y consultar al psicólogo si hace falta.
- Recordarles que lo más importante es su salud, no la apariencia.
Conclusión
Está en nuestras manos motivar a nuestros hijos a llevar una vida sana. Con paciencia y dando ejemplo, podemos enseñarles a comer bien, moverse y dormir lo necesario. ¡No bajemos la guardia!