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¡Hola papás y mamás! ¿Queréis tener un momento especial de conexión con vuestro bebé? Pues os propongo que os bañéis con él. Sé que puede dar un poco de miedo al principio, pero os aseguro que acabará siendo una experiencia muy bonita y relajante para todos.
Prepara bien el baño
Antes de meteros en la bañera, llenadla con unos 5-10 cm de agua tibia. Comprobad que no esté demasiado caliente, mejor un pelín fría que calentita.
Tened a mano todo lo necesario: toalla, champú y jabón suaves, algún juguete de baño, una esponja natural, una bata de baño para vosotros, una tela suave para secarlo, su aceite o crema hidratante… ¡y muchas ganas de pasarlo bien!
Agarra bien a tu bebé
A la hora del baño, lo más importante es sujetar bien al peque en todo momento. Sentaros dentro de la bañera con él y no soltarlo ni un segundo.
Olvidaros del móvil, de la tablet y de todas las distracciones. Centraos solo en vuestro bebé y en disfrutar juntos del momento. Si tenéis más hijos, pedid a vuestra pareja que se encargue de entretenerlos mientras duréis en el baño.
Podéis poner música relajante o sonidos de la naturaleza de fondo para crear un ambiente tranquilo. Apagad las luces muy brillantes y preferid una tenue.
Lava suavemente su pelo y piel
A la hora de enjabonar y aclarar, hacedlo todo con mucha suavidad y delicadeza. Daos crema en las manos para evitar rozaduras en su delicada piel. Usad jabones con pH neutro.
Mojad primero el pelo y luego aplicad el champú suave masajeando el cuero cabelludo con la yema de los dedos. Aclarad bien con agua tibia.
Lavad bien todos sus pliegues, el cuello, las axilas y los rincones para que no le salga ningún granito. Si está un poco estreñido, aprovechad para masajearle suavemente la tripita haciendo movimientos circulares.
Secado y cuidados post-baño
Al salir del baño, no frotéis con la toalla, sino que es mejor apretar suavemente o tapar al bebé con la toalla para absorber la humedad. Secad bien los pliegues y detrás de las orejas.
Aprovechad para cortarle las uñitas si las tiene muy largas. Limadlas en vez de cortarlas para evitar que se pueda arañar.
Tras el baño es buen momento para hacerle unos masajitos relajantes con aceite o crema hidratante. Así dormirá placenteramente.
Convierte el baño en un momento especial
Habladle, reíros juntos, jugad, cantad… La hora del baño es perfecta para conectar con vuestro bebé y fortalecer vuestro vínculo.
Podéis ir nombrando las distintas partes de su cuerpo mientras lo laváis. Contadle un cuento o inventaos uno sobre sus juguetes de baño. Jugad a hacer burbujas en el agua.
Dejad a un lado el estrés del día a día y centraros solo en disfrutar ese ratito con vuestro peque. Os sentiréis todos mucho más relajados y felices.
Precauciones de seguridad
Aunque bañarse con el bebé puede ser una experiencia muy agradable, hay que tomar algunas precauciones para que sea completamente segura:
- Nunca dejar al bebé solo en la bañera, siempre tener una mano sobre él.
- Revisar que el agua esté a una temperatura adecuada.
- No usar bañeras o tinas resbaladizas. Colocar una alfombrilla antideslizante.
- Secar bien la tina antes de usarla para evitar resbalones.
- No bañarse con el bebé si os sentís muy cansados o con sueño.
En definitiva, bañaros con vuestro bebé puede convertirse en un momento mágico para reforzar vuestro vínculo. Seguid estos sencillos consejos para que sea una experiencia divertida, relajante y sobre todo segura. ¡A disfrutar familia!
