Tabla de contenido:
- Limita los picoteos antes de la cena
- Incluye alimentos que le gusten a tu hijo en la comida familiar
- No presiones ni castigues a tu hijo por no comer
- Sé un buen modelo a seguir comiendo una variedad de alimentos saludables
- Sé paciente y no te preocupes demasiado por lo que come tu hijo en una sola comida o día
Ser padre puede ser una tarea desafiante en muchas formas, y una de las batallas más comunes que enfrentamos es cuando nuestros pequeños se declaran en huelga para cenar. Esos momentos en los que miran su plato de comida con desdén y se niegan a probar bocado pueden ser frustrantes y preocupantes. Pero antes de entrar en pánico, es esencial comprender las causas detrás de estas huelgas para cenar y cómo manejarlas de manera efectiva. En este artículo, te proporcionaremos consejos prácticos para lidiar con esta situación y mantener la paz en la hora de la cena. Estos son nuestros consejos:
Limita los picoteos antes de la cena
Es tentador permitir que los niños piquen algo antes de la cena, especialmente si están hambrientos. Sin embargo, esto puede sabotear su apetito para la comida principal. En lugar de llenarlos con aperitivos poco saludables, ofréceles una pequeña porción de fruta. Si realmente tienen hambre antes de la cena lo aceptarán. Esto asegurará que lleguen a la mesa con suficiente apetito para disfrutar de la comida.
Incluye alimentos que le gusten a tu hijo en la comida familiar
Uno de los desencadenantes más comunes de las huelgas para cenar es la presencia de alimentos que el niño no disfruta. Intenta incorporar alimentos que tu hijo disfrute en la comida familiar. Esto no significa que debas hacer una cena especial solo para ellos, pero puedes ajustar el menú de manera que haya algo que les guste. Además, involúcralos en la elección de recetas para que se sientan parte del proceso.
No presiones ni castigues a tu hijo por no comer
La presión y los castigos en la hora de la comida solo empeoran las cosas. Si obligas a tu hijo a comer o lo castigas por no hacerlo, es probable que aumente su aversión hacia la comida. En cambio, mantén un ambiente relajado en la mesa y anímalos a probar un bocado sin forzarlos. La comida no debe convertirse en una batalla de voluntades.
Sé un buen modelo a seguir comiendo una variedad de alimentos saludables
Los niños tienden a imitar a sus padres. Por tanto, es importante ser un modelo a seguir cuando se trata de hábitos alimenticios. Come una variedad de alimentos saludables y muestra entusiasmo por probar cosas nuevas. Esto puede influenciar positivamente a tu hijo y hacer que estén más dispuestos a explorar diferentes sabores y texturas.
Sé paciente y no te preocupes demasiado por lo que come tu hijo en una sola comida o día
Las huelgas para cenar pueden ser frustrantes, pero es crucial recordar que los niños tienen apetitos cambiantes. No te preocupes demasiado si tu hijo no come mucho en una sola comida o incluso en un día en particular. Lo más importante es mantener una alimentación equilibrada a lo largo del tiempo. Si tu hijo está sano y en crecimiento, es probable que estén obteniendo los nutrientes que necesita, incluso si tienen días de apetito variable.
En resumen, las huelgas para cenar son una fase normal del desarrollo de los niños, y no es motivo de preocupación extrema.