¡Hola, papás y mamás! Cuidar de un bebé puede ser toda una aventura llena de momentos maravillosos, pero también tiene sus desafíos. Uno de esos retos puede ser lidiar con el malestar estomacal de nuestros peques. Os traemos hoy unos truquitos sencillos para calmar esas tripitas.
- Dale unos masajitos relajantes: Un masajito suave en la pancita de tu bebé puede ayudar a sacar el gas y calmarlo. Haz movimientos circulares con tus deditos en la barriguita en el sentido de las agujas del reloj.
- Hazle la bicicletita: Dobla sus piernitas suavemente hacia arriba, como si estuviera pedaleando en una bici. Así puedes ayudar a eliminar el gas y quitarle la molestia.
- Encuentra la fórmula perfecta: Si le das biberón, busca la fórmula que mejor le caiga a su pancita. Pregunta al pediatra para asegurarte de que esté tomando la correcta.
- Chequea cómo agarra el pecho: Si estás dándole el pecho, fíjate en cómo lo agarra para evitar que trague aire de más y le cause malestar.
- Ojo con el exceso de leche: Si produces mucha leche, es posible que le esté llegando muy rápido y eso le cause incomodidad. Prueba cambiar de posición mientras mama para controlar el flujo.
- No lo fuerces a comer de más: Respeta sus señales de hambre y saciedad para evitar el malestar por comer en exceso.
- Sin distracciones durante la comida: Cuando lo estás alimentando, procura hacerlo en un lugar tranquilo, sin ruidos o cosas que lo distraigan. Así puede concentrarse en comer y no tragar aire.
- Ayúdale a eructar en distintas posiciones: Prueba distintas posiciones para sacarle los gases después de comer. Puedes sostenerlo en vertical o inclinarlo hacia un costado.
- Un eructito a medio camino: Si le das biberón, hazle una pausa en la mitad de la comida para que eructe antes de seguir comiendo.
- Un bañito tibio o toallita calentita: Un baño con agua tibia o ponerle una toallita calentita en el estómago le puede dar alivio.
- Mantenlo derecho: Después de comer, mantenlo con la cabecita elevada apoyado en tu hombro o semi-sentado para evitar que le suba el comidita.
- Vigila lo que comes tú: Si le das pecho, presta atención a cómo ciertos alimentos que tú comes pueden afectarlo. Algunos alimentos pueden causarle gases o malestar.
- Escoge el biberón adecuado: Si toma biberón, busca uno que evite que trague mucho aire durante la comida.
- Tiempo de pancita para abajo: Ponlo boca abajo por ratitos mientras está despierto y lo puedes vigilar. Esto lo ayuda a aliviar el malestar y fortalecer los músculos del abdomen.
- Poco a poco con los sólidos: Cuando sea tiempo de probar comiditas sólidas, introdúcelas gradualmente y observa cómo las tolera.
- Agrega probióticos: Pregunta al pediatra si es buena idea darle probióticos para mejorar su salud digestiva.
- Saber cuándo llamar al médico: Si el malestar persiste o notas otros síntomas preocupantes, no dudes en contactar al médico para que te ayude.
Esperamos que estos consejitos te ayuden a calmar el malestar de tu bebé y que puedas disfrutar de momentos más tranquilos juntos. ¡Ánimo y mucho cariño para ti y tu pequeño!