¡Eh, hola, queridos papás! Seguro que queréis estar al tanto de si el nuevo colega de vuestro hijo es buena pieza. Yo os traigo la guía definitiva para saber si es una buena compañía.
1. ¿Qué tal es la comunicación entre tú y tu chaval? Charla con él sobre su nuevo colega y pregúntale cómo se conocieron. Una buena charla os pondrá en la onda.
2. ¡Ojito con el comportamiento del nuevo colega! Fijaros bien en cómo se maneja en distintas situaciones para saber si es de fiar o si algo os hace sospechar.
3. ¿Van de la mano en valores y principios? Es importante que compartan ideales, ¿sabéis? Si no están alineados en eso, podría ser un punto de conflicto.
4. ¡Respeto al poder! Fíjate si se tratan con respeto mutuo, que eso es fundamental para una buena amistad.
5. Amigos positivos, actitud positiva: Investiga si sus intereses son de buen rollo y beneficiosos para tu hijo.
6. ¡A conocer a los papis! Si puedes, traeos al nuevo amigo a casa y conoce a sus padres, así sabréis un poquito más sobre él.
7. Antecedentes, ¡sí! No te cortes en preguntar por su pasado, a veces ahí encontramos la chicha.
8. ¡Aceptación al poder! La clave es que el amigo acepte a tu chaval como es, sin intentar cambiarlo a la fuerza.
9. Empatía, esa palabra mágica. Mira si el amigo muestra empatía hacia los demás, eso siempre suma puntos.
10. ¿Responsables o juerguistas? Fíjate en si el colega es responsable y se responsabiliza de sus actos, ¡importante!
11. ¡Escolarízate! Investiga cómo le va en el cole, eso te dirá mucho sobre su carácter.
12. ¡A darle al insta! Échale un ojo a las redes sociales y cómo se maneja en la tecnología, para evitar sorpresas desagradables.
13. Alerta, alerta, influencias negativas. Si ves actitudes chungas, habla con tu hijo para que esté al tanto de lo que se cuece.
14. Habla con los otros papis. Intercambia info con los padres de los amiguitos para tener una visión más completa.
15. ¡Hazle caso a tu intuición! Si algo no te convence, confía en tu instinto de superprotección y habla con tu chaval sin juzgar.
Bueno, chicos y chicas, con estos consejillos, vais a ser unos expertos cazadores de amiguitos para vuestros hijos. ¡Espero que os hayan sido de ayuda! Y recordad, ser padre molón también tiene su punto de diversión. ¡A darle caña a la crianza! 😉